Cultivar tomates es una de las pasiones de muchas personas. Es una fruta que, sobre todo en la dieta mediterránea , cobra importancia desde todos los puntos de vista.
¡Puedes hacer un sinfín de recetas! El problema es que a veces es difícil saber cómo cultivarlos en su mejor forma. Por este motivo, hemos decidido brindarle algunos consejos prácticos.
riego adecuado
Antes que nada, necesitas saber cómo regar los tomates de la mejor manera . Sería necesario que el agua no penetre más de 20 cm por debajo del nivel del suelo, para que el crecimiento de las raíces se estimule adecuadamente. Asimismo, esto facilitará la capacidad de la planta para absorber los nutrientes. Si podemos, instalamos un sistema de riego por goteo para regar las plantas de forma constante y regular.
La periodicidad , por otro lado, es fundamental. Según el tipo de suelo y el clima, puedes regar tus plantas todos los días, una vez al día o varias veces al día. Será fundamental tener en cuenta el tiempo que tarda en secarse la tierra.
Tenga cuidado de no mojar la planta.
Uno de los errores más comunes que se cometen al regar la planta de tomate es mojar los tallos de la misma y las hojas. No es la forma correcta de regar la planta, ya que es necesario actuar sobre sus raíces. Además, la planta de tomate está especialmente sujeta al ataque de hongos y parásitos que se desarrollan precisamente por el exceso de humedad.
Nunca riegues los tomates por la noche.
Además, se debe evitar regar la planta durante la noche . La razón está estrechamente relacionada con los hongos, nuevamente. De hecho, estos prosperan de manera impresionante, justo cuando bajan las temperaturas. En definitiva, si regamos el tomate de forma incorrecta, corremos el riesgo de desarrollar hongos letales. ¡Mejor regar al amanecer !
Mantillo
El mulching es una de las operaciones más importantes . Es una práctica que consiste en aprovechar la materia orgánica, como la corteza de los árboles o la fibra de coco, para retrasar toda la evaporación del agua después del riego.
Al mismo tiempo, la operación evita que la tierra se hinche . De hecho, la materia orgánica se degrada y la calidad del suelo aumenta. De esta forma, podríamos incluso reducir la frecuencia de riego, ahorrando dinero y tiempo.
Recuerda siempre que el agua de lluvia es la verdadera aliada de los tomates y puede resultarte útil recogerla para reutilizarla.