Parece imposible, pero con ganchillo y 1 botón puedes hacer algo único en su género: pruébalo ya mismo.
Historia y tradición del ganchillo
Una tradición atemporal, incluso si los orígenes del ganchillo no son precisos y muchos se lo atribuyen . Según la historia más relatada y repetida, parece que una mujer en Baviera era hábil en todo tipo de trabajos artesanales.
Un día observa la nieve apoyada en el alféizar de la ventana y queda fascinada por ella. Con inventiva y una pizca de experiencia, intenta reproducir la magia de esas bolas blancas utilizando algodón y una gran aguja a su disposición.

Poco tiempo después, se inventó el auténtico ganchillo, inicialmente corto y dotado de un pequeño ganchillo para guiar el hilo.
Sin embargo, los orígenes de este proceso son muy antiguos, tanto que Mary Thomas -estudiosa de renombre internacional- afirma que los primeros trabajos se realizaron en la península arábiga y luego se fueron extendiendo con diferentes métodos.
Los antiguos egipcios han dejado algunos vestigios, así como en la antigua China hasta llegar a Escocia para confeccionar mantos clásicos.
Las poblaciones ya utilizaban un metal de este tipo para la obtención de ropa, mantas o gorros, cambiando poco a poco las técnicas con el paso del tiempo. En Italia llega a través de los conventos y los trabajos de encaje, para luego afianzarse también en otras formas.
Ganchillo y un botón: cómo hacer algo único
Los expertos en este antiguo método saben muy bien que un solo objeto e hilo son suficientes para crear algo único. Bastará con tener un gancho y 1 botón, con hilo de color.

Inmediatamente después, cuando la estructura está lista , procedemos a crear una florecita con flores diferentes y de colores.
Hilo tras hilo, paso tras paso, nace algo único. Una vez realizada la flor con la base del botón, se puede aplicar a diversas prendas para niños o adultos. No solo eso, también puedes hacer un broche único o una pinza para el cabello. Además, pueden convertirse en aplicaciones para tejidos o agarraderas de cocina.
Con un solo botón y un gancho la magia es un derroche de color y el objeto tiene mil usos diferentes.