Tener plantas atractivas en casa o en la oficina es una promesa de convivencia y tranquilidad. ¡Y aporta alegría y un aspecto exuberante a la habitación! La preocupación: Incluso si lo cuidas adecuadamente, es difícil prevenir la invasión de insectos. Tan pronto como hay un poco de vegetación alrededor, estas plagas no pueden evitar deambular. Por desgracia, sus macetas pueden sufrir rápidamente. Este tipo de infestación puede causar mucho daño a sus plantas.

¿Cómo evitar enfermedades, pudrición y retraso en el crecimiento de sus hermosas plantas? Gracias al truco que te vamos a desvelar. Tu arma secreta: una caja de cerillas. No te imaginas lo útiles que te serán estos palitos de madera.

¿Por qué plantar fósforos en tu maceta?

Hermosas plantas de interior

Muchos parásitos se pueden ver a simple vista. A menudo los notamos arrastrándose por las hojas de nuestras plantas y tratamos de deshacernos de ellos de una forma u otra. Pero, muchos de ellos también son microscópicos y, por lo tanto, imposibles de detectar. Tienden a esconderse en la tierra para macetas, especialmente cuando está húmedo y cálido. Mosquitos, arañas, pulgas, pulgones, gorgojos… Todas estas plagas tienen la capacidad de destruir insidiosamente tu  planta  o debilitar sus raíces, provocando su desaparición.

Efectivamente, mordisquean las raíces y la planta acaba amarillándose, secándose y muriendo. Pero, por suerte, los fósforos vendrán a tu rescate para repelerlos de forma natural. Este método definitivamente lo complacerá: estos palos comunes lo ayudarán no solo a ahuyentar las plagas, a resolver el problema de las malezas, sino también a la pérdida de nutrientes del sustrato.

El proceso es simple: tome algunos fósforos y simplemente péguelos boca abajo en el suelo (al revés). Cuanto más grande sea el bote, más fósforos necesitarás. La composición química de las cabezas de los fósforos tiene un efecto tóxico sobre las plagas. Los insectos inevitablemente se alejarán. Pero eso no es todo: los fósforos son ricos en potasio, fósforo, magnesio y fosfato. Actuarán por tanto como un auténtico repelente y aportarán a la tierra las sustancias esenciales para nutrir a la planta.

Por tanto, gracias al aporte de estos minerales, podrás estimular el crecimiento de tus plantas. Solo use algunos fósforos para preparar el fertilizante: arroje unos quince fósforos en la regadera y llénelo con agua. Dejar reposar hasta el día siguiente. Las cabezas de los fósforos se disolverán e impregnarán el agua con sus propiedades. Todo lo que tienes que hacer es regar  tus flores  cada dos semanas con este fertilizante líquido. ¡Este es un fertilizante efectivo y muy económico!

Otros consejos para proteger tus plantas de las plagas

Cuida tus plantas

  • Bicarbonato de sodio

Aparte de estas notables propiedades de limpieza que probablemente ya conozcas, el bicarbonato de sodio también es eficaz para combatir enfermedades fúngicas y mantener alejadas a las plagas que acechan en las hojas. ¿Cómo preparar este insecticida y fungicida casero? En un litro de agua, mezcle 1 cucharada de bicarbonato de sodio y 1 cucharada de aceite de neem. Luego rocíe esta solución directamente sobre las áreas infestadas de la planta para deshacerse de las plagas de una vez por todas.

  • chile rojo en polvo

El chile rojo en polvo se usa a menudo en casos severos de infestaciones de plagas de plantas.Es un poderoso repelente, especialmente para protegerse de los pulgones. El remedio es simple: mezcle 2 cucharadas de chile rojo en polvo con 6-7 gotas de detergente líquido. Vierta esta mezcla en un recipiente grande que contenga cuatro litros de agua. Deje reposar esta solución durante la noche. Al día siguiente, viértelo en una botella con atomizador y rocíalo sobre las partes afectadas de la planta. Realmente funciona: los que han usado este spray afirman que  los parásitos  desaparecen muy rápido después de una sola aplicación.

  • hojas de neem

La hoja de neem demuestra ser un pesticida natural muy efectivo para controlar varias plagas de insectos. Por tanto, es una opción ideal para prevenir la infestación de insectos en tus plantas de interior. Instrucciones de uso: Remoje las hojas de neem en agua durante la noche. Hervir cuidadosamente el agua con estas hojas a la mañana siguiente. Retire las hojas y reserve para que el agua se enfríe. Porque es esta agua infundida con neem la que rociarás sobre la planta infectada. El olor y el sabor disuadirán inmediatamente a los insectos. Para una mayor eficacia, utilice este spray dos veces por semana.