Por eso nuestras abuelas metían toda la ropa en una bolsa antes de meter toda la ropa en la lavadora.
Te desvelamos las razones por las que tantos expertos utilizan el método de la bolsa para remediar un problema muy común. Si lo usa, ya ni siquiera necesita encender la lavadora, lo que le permite ahorrar mucho dinero.
Prendas blancas, porque se vuelven amarillas
Al menos una vez en nuestra vida, todos hemos tenido que lidiar con prendas que se han vuelto amarillas, aparentemente sin motivo alguno. De hecho, hay muchas razones para esto. Primero, el sudor puede ser una de las causas de que tu ropa se ponga amarilla.
Una segunda razón está relacionada con el lavado y secado. Si tendemos nuestras prendas blancas sin aclarar, por tanto ricas en residuos de producto, el sol podría decolorarlas. O bien, si las recogemos del tendedero cuando aún están húmedas y las doblamos y las metemos en el armario o en los cajones, hacemos que la prenda retenga toda la humedad y se ponga amarilla.

Afortunadamente, sin embargo, existen remedios válidos para devolverle a tu ropa su máximo esplendor. Lo único que tienes que hacer es hacerte con algunos productos, que seguro que ya tienes en casa, y utilizarlos con la ayuda de una pequeña bolsita.
Es un método verdaderamente antiguo, utilizado por las mejores amas de casa y en especial por las abuelas de todos nosotros. Muchos nos habíamos preguntado cómo funcionaba y para qué servía y sobre todo cómo nos puede llevar a ahorrar dinero con nuestra lavadora.
Resuelve sin lavadora con el método de la bolsa
Si tu ropa blanca tiende a ponerse amarilla, lo único que tienes que hacer es conseguir algunos ingredientes que seguro que ya tienes en casa. Hablamos del agua oxigenada, un clásico jabón para ropa y sal .
Crea una mezcla de peróxido y sal en un recipiente con agua, donde sumergirás algunas de las prendas blancas que notas que se han vuelto amarillas. En ese momento puedes proceder pasando el jabón para ropa por las partes donde notes más amarillamiento.

Déjelo actuar durante al menos una hora, luego enjuague y cuelgue su ropa. Si quieres hacer un paso adicional, solo para estar seguro, pon la ropa en la lavadora y haz el lavado que normalmente haces.
Notarás como tus prendas se volverán verdaderamente blancas como nunca lo han sido y eliminarás todo rastro de amarillo. Seguramente no conocías este truco, pero resulta realmente efectivo con prendas de cualquier color, pero especialmente con las blancas.