Hay un truco de limpieza para deshacerse de las cenizas y el polvo de la chimenea en una sola pasada: solo lleva dos minutos.
Sea cual sea la forma elegida, una o dos veces al día es obligatorio proceder a la limpieza completa y eliminación de cenizas y polvo de la chimenea. Gracias a los expertos en limpieza existe un truco que te permite hacerlo rápidamente.
¿Cómo quitar las cenizas y el polvo de la chimenea? El método experto
Es importante, todos los días, que la chimenea se limpie por fuera y por dentro. No es solo una cuestión de higiene, sino también de una funcionalidad adecuada a lo largo del tiempo, lo que le permite ahorrar en los materiales utilizados y también en las intervenciones adicionales de un técnico especializado.

Lo primero que hay que hacer es adoptar un método fácil y rápido, como sugieren los expertos en limpieza. Incluso antes de encender la chimenea, coloca una hoja de papel de aluminio en su interior para que la ceniza caiga y se acumule sobre ella. Una vez apagada la chimenea y fría la ceniza, se puede eliminar quitando la lámina de aluminio enrollándola.
No solo eso, una bola de papel de aluminio también es útil para eliminar la parte de ceniza y polvo que se ha acumulado durante el uso. Frote bien la pelota por dentro y por fuera, antes de continuar con los demás pasos.

Ingredientes naturales para la limpieza de chimeneas
Una vez eliminado todo el polvo y la ceniza, se procede a la limpieza propiamente dicha. Para ello no se utilizan productos que puedan contener ingredientes químicos y contaminantes, sino ingredientes naturales de uso común y siempre presentes en la casa.
Tome un recipiente lleno de agua tibia con una cucharada de bicarbonato de sodio. Revuelva hasta que se disuelva y luego use el cepillo rígido para fregar las paredes internas de la chimenea. Enjuague bien y seque con la ayuda de un paño de microfibra.
Si la chimenea tiene vidrio, este debe limpiarse con vinagre de vino blanco repartido en una esponja húmeda. Inmediatamente después , pasar otra mano de producto y luego enjuagar bien, secando completamente el vaso.
