No se necesita mucho para que una sartén se vuelva grasienta, pegajosa y sucia. A primera vista, puede resultar difícil volver a limpiarlo. Has tenido la amarga experiencia de ello: las manchas de aceite y grasa que allí se acumulan resultan más persistentes que nunca. Afortunadamente, gracias a este simple y práctico truco, ¡puedes obtener un resultado satisfactorio al limpiar tu sartén!

De hecho, gracias a este producto presente en todas las cocinas, tu sartén quedará más limpia de lo que imaginabas.

El truco que te permite limpiar eficazmente tu sartén

Bandeja de hornear

Aquí tienes un método extremadamente sencillo, que te permitirá   limpiar la placa del horno   y combatir las manchas más rebeldes.

Salsa de tomate para limpiar la sartén

¿Salsa de tomate para limpiar la sartén? ¡La idea parece desconcertante a primera vista! Puede que no lo sepas, pero el   ketchup contiene vinagre y es   esta acidez la que te   ayudará a eliminar la suciedad acumulada en el plato  . Para ello, basta con esparcir el ketchup por todo el plato, prestando especial atención a los bordes y esquinas. Dejar actuar durante 12 horas o toda la noche. Finalmente, frote, enjuague y lave el plato.

Otros consejos para limpiar la sartén

Limpieza de una bandeja para hornear

Además del ketchup, otros métodos pueden ayudarte a   limpiar   la sartén a la perfección.

Bicarbonato de sodio y vinagre blanco:   las dos armas letales que temen todos los sucios. Para empezar, espolvorea el plato con bicarbonato de sodio. Luego vierta el vinagre blanco para obtener una pasta. Extiéndelo por toda la superficie de la sartén y déjalo reposar toda la noche. Al día siguiente, retire la pasta y frote con una esponja abrasiva si es necesario. Finalmente, enjuague la placa con agua tibia y jabón.

Peróxido de hidrógeno y bicarbonato de sodio:   este método no difiere del anterior. Esta vez, el vinagre blanco se reemplaza por agua oxigenada. Primero, cubra el plato con bicarbonato de sodio, luego espolvoréelo con peróxido de hidrógeno para formar una pasta. Dejar actuar toda la noche y luego limpiar con un cepillo suave o una esponja. Finalmente, enjuague la placa con agua tibia y jabón.

Sal gruesa y vinagre blanco:   Para que la combinación de estos dos productos sea eficaz, no esperes a que las manchas se enfríen. Mientras aún están calientes, se pueden limpiar más fácilmente. Para ello, prepara una solución mezclando 1/4 de taza de vinagre blanco, 1/4 de taza de sal gruesa y agua. Luego, esparce esta mezcla en el plato y frótala con una esponja. Dejar reposar unos 15 minutos. Finalmente enjuague y elimine el exceso de manchas frotando nuevamente la placa.

Jabón negro:   generalmente se puede usar jabón negro diluido para limpiar la placa del horno. Cómo proceder ? Es sencillo: viértelo directamente sobre una esponja. Luego frote la placa y enjuague bien con agua caliente. Finalmente, si algunas manchas resultan ser más difíciles de lo esperado, puede dejar  el jabón negro   durante 15 minutos o más si es necesario. No olvide enjuagar enérgicamente la placa para liberarla de cualquier presencia de jabón, antes del próximo uso.

Como habrás comprendido, el mantenimiento regular de las placas de tu horno evitará algunos inconvenientes que pueden, en particular, alterar el sabor de tus preparaciones durante su cocción.