Quitar los rayones que accidentalmente se pueden causar en vidrios y espejos siempre ha sido una operación casi imposible. Gracias a este pequeño truco del hágalo usted mismo, eliminar los rayones de vidrios y espejos se convertirá en un juego de niños.
En este sentido, mirando a su alrededor con atención, no es nada extraño notar arañazos en la superficie de los cristales y espejos . Cuando esto ocurre, al principio nos resignamos a la idea de no poder hacer nada para eliminarlos, salvo contactar con un experto y esperar que, en esta circunstancia, no nos pidan demasiado dinero para la reparación. El ahorro, sin embargo, sobre todo con los tiempos que corren, está entre las prioridades de todos nosotros. Por ello, cada vez se está extendiendo más la costumbre de apelar a los llamados “ trucos de la abuela ” .
Hay uno adecuado para cada situación y, al probarlos, uno se da cuenta de hasta qué punto el famoso proverbio “poco gasta, mucho rinde”, a veces puede resultar cierto. ¿Qué tiene que ver todo esto con quitar rayones del vidrio? La respuesta a esta pregunta es muy sencilla: para esto también existen remedios caseros .
El ingrediente secreto para eliminar rayones de vidrios y espejos
A cualquiera le puede pasar, de una forma u otra, rayar un espejo o una superficie de vidrio. Cuando esto sucede, por supuesto, la estética del objeto en cuestión parece arruinada y, por esta razón, uno inmediatamente trata de ponerse a cubierto. ¿Como? Con el uso del dentífrico blanco con el que te cepillas los dientes, preferentemente con base de bicarbonato.

Si es necesario, esta operación se puede repetir tres veces, siempre de la misma forma. Una vez terminado, simplemente enjuaga el vaso, y verás la eficacia de este remedio barato, rápido y sencillo.
Alternativas válidas para obtener el mismo resultado
En el caso de que no dispongamos de pasta de dientes blanca en casa , para eliminar una o varias rayaduras de espejos o cristales, podemos recurrir al uso de bicarbonato de sodio .
En primer lugar, es necesario combinar el bicarbonato con una pequeña cantidad de agua en un recipiente pequeño, hasta obtener una consistencia ni demasiado líquida ni demasiado espesa. Una vez creado el compuesto, solo queda aplicarlo sobre la parte a tratar con el mismo procedimiento que el anterior.
