Cocinar es una de las actividades más relajantes del día, al menos para muchos de nosotros, pero no se puede decir lo mismo del trabajo que sigue, es decir, limpiar la cocina. Desde salpicaduras de aceite hasta restos de comida , si no se limpian inmediatamente, corren el riesgo de endurecerse y volverse muy difíciles de eliminar.

A continuación te sugerimos un nuevo método para limpiar en profundidad y pulir toda la cocina . Hablamos de la conocida piedra desengrasante , un producto que, aunque poco conocido, es uno de los más efectivos y nos permite limpiar la cocina sin esfuerzo.

La piedra desengrasante es un producto de limpieza totalmente ecológico y biodegradable , eficaz contra la suciedad, la grasa y los restos de comida, pero también excelente para pulir superficies metálicas (como grifos o fregaderos), azulejos y juntas.

¿Cómo se prepara la piedra desengrasante?

Si bien puedes comprarlo en mercados de artesanía o tiendas especializadas, la piedra desengrasante también se puede hacer en casa y es mucho más fácil de lo que imaginas.

Ingredientes:

  • 40 gramos de arcilla blanca
  • 15 gramos de jabón de Castilla rallado
  • 40 ml de agua
  • 1 cucharada de bicarbonato de sodio
  • 1 cucharada de vinagre blanco
  • 20 gotas de aceite esencial de limón.

Derrite el jabón de Castilla al baño maría y, una vez disueltos todos los grumos, añade la arcilla y el bicarbonato, mezclando hasta integrar todos los ingredientes.

Verter poco a poco el vinagre blanco y las gotas de aceite de limón. Haga esto muy lentamente para contener la reacción burbujeante.

Una vez que haya obtenido una consistencia similar a la de una crema, deje secar la mezcla hasta que se solidifique. Para ello, viértelo en un recipiente con tapa y déjalo reposar durante 2-3 días. La piedra estará lista cuando se haya solidificado por completo.

¿Cómo utilizar la piedra desengrasante?

Usar la piedra desengrasante es muy sencillo. Necesitas una esponja o paño húmedo para frotar sobre la piedra hasta obtener una espuma blanca. Use el paño o la esponja para limpiar todas las superficies, luego use un paño limpio para secar y eliminar los residuos.

Verás como la grasa, la suciedad y los restos de comida se desprenderán con mucha facilidad y tu cocina quedará reluciente y reluciente.