La lavadora es sin duda el electrodoméstico más “revolucionario” y el que más nos ha cambiado la vida. Lo que ahora es un hábito casi automático, alguna vez fue un trabajo muy pesado y agotador.
Sin embargo, si hay un punto crítico de la lavadora, ese es su consumo . Ciertamente no es un electrodoméstico “barato”, aunque sea indispensable. Pero, ¿sabías que con solo cambiar unos pequeños hábitos puedes ahorrar cientos de euros en agua y luz? Te explicamos cómo a continuación.
La mayoría de las personas se lavan casi automáticamente, sin preocuparse demasiado por el consumo. Cargar la lavadora, añadir detergente y suavizante y poner en marcha el ciclo que se considere más adecuado.
Carga bien la lavadora
Una lavadora medio vacía consume tanta energía como una lavadora llena de ropa. Gastará cantidades similares de energía para mover el tambor y calentar el agua.
Por eso, trata de llenar el tambor de la lavadora lo máximo posible, obviamente sin sobrecargarlo.
No pongas demasiado detergente.
Seamos realistas, no prestamos mucha atención a la cantidad de detergente que usamos para cada lavado. Simplemente llenamos la tapa de la botella hasta la marca, y lo mismo sucede con los detergentes en polvo.
Muchos fabricantes de detergentes pecan de “generosidad” al indicar las cantidades de producto necesarias para un ciclo de lavado. Para la limpieza “normal” de prendas poco sucias, es suficiente incluso la mitad de la cantidad de detergente recomendada por el fabricante.
Al hacerlo, ahorrará dinero en detergentes y aumentará la vida útil de la lavadora.
Usa agua fría
Mucha gente programa la temperatura de la lavadora según las indicaciones de las etiquetas de las prendas, sin saber que estas etiquetas no indican la temperatura de lavado recomendada, sino la máxima.
A menos que esté tratando de deshacerse de la grasa o la tinta, la mayoría de las manchas se quitan incluso con un lavado a 30 grados o incluso con agua fría. Recuerda que las lavadoras tienen su propio sistema de calentamiento de agua, por lo que usar la fría nos permite ahorrar energía eléctrica.
Ajustar la centrífuga
El hilado es uno de los procesos que más energía consume. Mover kilos de ropa mojada hasta que se elimine la mayor parte del agua después de varios minutos es un proceso intensivo que requiere una cantidad considerable de potencia del motor.
Sin embargo, no todos los jefes necesitan la misma velocidad. Para un ciclo de lavado con ropa ligera, como camisas o ropa de verano, basta con un centrifugado a 700 revoluciones por minuto.
mantenimiento de lavadoras
No podemos cerrar el artículo sin hablar del mantenimiento básico de la lavadora. Para evitar daños, la lavadora debe limpiarse periódicamente, eliminando los depósitos de detergente o suavizante, así como la limpieza del filtro, el tambor y las juntas.
Son operaciones sencillas, que también se pueden poner en práctica con vinagre y bicarbonato. Lea el manual de instrucciones de su lavadora para obtener instrucciones sobre cómo limpiar todas las piezas individualmente.