Hay multitud de productos de limpieza que están disponibles para su compra en las estanterías de nuestros supermercados. Sin embargo, muchos de ellos son perjudiciales para el medio ambiente. En este contexto, muchas personas recurren a soluciones alternativas: las de nuestras abuelas. De hecho, nuestros antepasados podían resolver todo con productos a un precio más bajo con una eficiencia sin igual. En este artículo, le mostraremos las diversas formas en que puede usar la sal, un producto muy económico y disponible, para limpiar su hogar.
La sal es ante todo el potenciador del sabor por excelencia. ¿De verdad podemos imaginar un plato delicioso sin un grano de sal? Difícilmente. Debes saber que la sal es un alimento imprescindible para el buen funcionamiento de nuestro organismo. Sin embargo, no se debe abusar porque, aquí nuevamente, es la cantidad la que hace el veneno y no el producto en sí.
Si ya no se van a presentar los usos culinarios de la sal, todavía hay muy poca gente que sepa que puede servir para muchas otras cosas que te vamos a presentar. Siga la guía !

1. Limpiar el óxido
Ya sean tus herramientas o cualquier otro utensilio, todos tus objetos metálicos pueden acabar oxidándose. Para restaurar su brillo, mezcle un poco de vinagre con sal gruesa y remoje su objeto durante unos minutos en la mezcla antes de frotarlo con un paño. Verás, el resultado es increíble.

2. Deshazte de las manchas rebeldes
Hay esas manchas que necesitan múltiples lavados para desaparecer. Si hay varios trucos para intentar salvar tu sudadera favorita, puedes añadir este a tu arsenal: Echa sal sobre la mancha en cuestión y déjala actuar durante 15 minutos tras los cuales podrás lavar tu prenda para un resultado espectacular.

3. Elimina los malos olores
Después de un uso repetido, algunos de nuestros zapatos pueden empezar a oler un poco mal. Una vez más, la sal puede ayudarnos. Mezcla sal y bicarbonato de sodio y espárcelos dentro de tus zapatos antes de dejarlos reposar toda la noche. Intenta limpiar bien tus zapatos al día siguiente y los malos olores habrán desaparecido.

4. Limpia tus sartenes de hierro fundido
Las sartenes de hierro fundido son una herramienta muy versátil en nuestras cocinas. Es uno de los mejores instrumentos para asar la parte exterior de tus filetes en la estufa antes de continuar cocinándolos en el horno para obtener un resultado digno de los mejores chefs. Sin embargo, después de un uso repetido, estas sartenes se ensucian rápidamente y es muy difícil limpiarlas. Así que aquí tienes un pequeño truco: frótalos con sal y agua para que recuperen su brillo anterior .

5. Combate la humedad
La humedad puede causar estragos en tu hogar. Para hacer tu propio deshumidificador económico, todo lo que necesitas es una botella de plástico vacía y 200 g de sal gruesa . Corta la botella por la mitad y perfora el corcho varias veces. Luego coloque la parte superior de la botella hacia abajo y colóquela dentro de la segunda mitad de su recipiente. Asegure todo junto con cinta adhesiva. Por último, echa la sal gruesa y ¡listo! Simplemente instálalo en el lugar de la casa que creas que es más húmedo.

6. Pule tus cubiertos
Tienes que cuidar tus cubiertos, desafortunadamente esto no siempre es suficiente y es necesario pulirlos un poco. Para ello, no necesitas productos caros, solo un poco de sal y agua en un recipiente, luego deja que tus cubiertos se remojen para que recuperen su brillo.

7. Limpiar envases de vidrio
Si además guardas tus tarros de cristal para mermeladas caseras o por cualquier otro motivo, sabes que limpiarlos puede ser un auténtico suplicio por los residuos que quedan incrustados. Una vez más, la sal está ahí para hacerte la vida más fácil. Llene un recipiente con agua caliente y sal gruesa y deje en remojo los frascos de vidrio durante diez minutos antes de enjuagarlos con agua fría.
